Si en invierno tu coche es de los que pasan la noche a la
intemperie, por la mañana puedes encontrarlo con una capa de hielo en el
parabrisas. ¿Qué hacer? En esto como en todo, lo primero es prevenir.
Se previsor: Lleva siempre una
rasqueta de plástico de las que venden en cualquier tienda de recambios para
automóvil, una botella de anticongelante o un frasco de alcohol, también es
recomendable una manta vieja, un cartón o periódicos. Por la noche, separa los limpiaparabrisas del cristal,
para evitar que la goma se quede pegada al hielo
¿Cómo evitar la formación de hielo?:
Coloca la manta tapando el parabrisas y sujétala con las
puertas.
Si no tienes una manta puedes utilizar un cartón grande o
una gruesa capa de periódicos sujetándolos con los limpiaparabrisas.
También existen
algunos trucos caseros para evitar la formación del hielo:
Si frotas el parabrisas con una
patata partida por la mitad, se forma una película protectora que impedirá que
se hiele. Pero a la mañana siguiente deberás limpiar el parabrisas.
Otro truco casero es echar sobre el parabrisas una disolución
de agua y vinagre (tres partes de vinagre una de agua.)
Hasta aquí hemos visto como evitar que se forme el hielo,
pero ¿qué hacer si la helada nos ha sorprendido?
Primero vamos a ver que no debemos hacer:
Nunca se te ocurra echar agua
caliente sobre el parabrisas o demás cristales de tu coche si están
helados. El drástico cambio de temperatura podrá rajar el cristal.
Tampoco eches SAL directamente en el
parabrisas. La sal sobre el cristal puede provocar arañazos, además este
elemento es corrosivo para la chapa de la carrocería.
Quitar el hielo siempre es una tarea poco agradable,
vamos a ver la forma de quitarlo rápido y sencillamente:
Enciende el motor del coche, activa la calefacción,
dirige los aireadores hacia el parabrisas y conecta la luneta
térmica, con esto conseguirás ablandar el hielo.
Baja un poco alguna de las ventanillas del coche para que no
se empañen los cristales.
Si has sido previsor y llevas alcohol o
anticongelante, rocía el parabrisas, espera unos segundos y después puedes
empezar a utilizar la rasqueta, siempre desde los bordes hacia el centro. No
olvides las ventanillas laterales, la luneta trasera y los espejos
retrovisores. Es tan
importante ver correctamente hacia delante, como hacia atrás.
Si
no has sido previsor, lo primero, paciencia porque tardarás bastante más
tiempo. Lo primero enciende el motor, activa la calefacción y la luneta térmica
y no olvides abrir un poco las ventanillas. Espera a que empiece a ablandar el
hielo y en lugar de la rasqueta puedes utilizar cualquier tarjeta parecida a
las de crédito, pero ten en cuenta que tardarás más y que quedará inservible,
(la del hotel es una buena opción). No utilices cualquier plástico como por
ejemplo la caja del CD porque rayarás los cristales.
¿Y los faros?
Además del parabrisas, el hielo
también suele cubrir los faros del coche. Si tu automóvil lleva lámparas convencionales de incandescencia, no te preocupes: el calor que genera la bombilla al
encenderla descongelará la superficie y la mantendrá limpia. Sin embargo, si tu
coche equipa faros
de xenón o LED, debes saber que su luz es mucho más fría y el calor que generan no es
suficiente para descongelarlos.
Tendrás que hacer lo mismo que en el parabrisas si quieres que iluminen bien y
no deslumbren al tráfico contrario.