martes, 14 de mayo de 2013

SISTEMAS DE ESCAPE ( MOTOR DE GASOLINA)



SISTEMA DE ESCAPE EN UN VEHÍCULO CON MOTOR DE GASOLINA





El diseño de los sistemas de escape y de los silenciadores se ha convertido en los últimos años en una tecnología altamente compleja. A medida que los motores se han vuelto más eficientes, las pérdidas de rendimiento debidas a las restricciones del sistema de escape, se han hecho más notorias.

En principio, el problema consistía en lograr un silenciamiento adecuado del motor, dentro de un estricto marco de limitaciones en cuanto a espacio, peso, coste y durabilidad.
Actualmente a estos inconvenientes se ha añadido el catalizador y la Sonda Lambda.

FUNCIÓN Y PARTES DE UN SISTEMA DE ESCAPE


La función del escape es disminuir el ruido del motor y sobre todo disminuir la emisión de gases contaminantes del vehículo. Gracias a las innovaciones, el escape se ha convertido en una pieza muy técnica que permite contribuir al respeto por el medio ambiente durante la conducción.







Tubo de colector: Recoge los gases procedentes del colector de escape del motor pudiendo alcanzar temperaturas superiores a los 900º C.
 Los tubos de colector normalmente no tienen fallos, pero si esto ocurre es debido a la fatiga del material y no a la corrosión ya que ésta es eficazmente combatida por las altas temperaturas de trabajo.



Convertidor catalítico: La función principal del catalizador es la de transformar los gases y sustancias nocivas, en sustancias no contaminantes. 
Transforma los nocivos agentes contaminantes  como el óxido de nitrógeno, el monóxido de carbono e hidro-carburos,en inofensivas emisiones de nitrógeno, dióxido de carbono y vapor de agua.
El catalizador no requiere un mantenimiento particular, aunque su longevidad depende del mantenimiento global del motor del vehículo.



                                                                                                           

La sonda lambda: Es de alguna manera un control anti-contaminación permanente. Mide la mezcla de aire y combustible y proporciona información a la unidad de control del motor (ECU) para garantizar una combustión eficaz.
Se debe cambiar cada vez que se cambia el catalizador




Silenciador delantero: También llamado silencioso intermedio. Su función es reducir el nivel de ruido y garantizar un correcto flujo de gases a través del sistema.
Hay que vigilar que todos los tabiques internos estén en perfecto estado, ya que si se produjese una retención de gases por rotura o desprendimiento de algún tabique interior, podría provocar la obturación del sistema, con lo que se elevaría la temperatura del catalizador pudiendo llegar a la fusión del grupo cerámico del mismo.



Tubo intermedio: Es la parte más compleja (en lo que ha curvaturas se refiere) de un sistema de escape, comunica las cámaras delantera y trasera del silenciador. Estas tuberías deben salvar trasmisiones, diferenciales, el eje trasero, tubos de frenos, etc. 
A lo largo de esta tubería los gases se enfrían, produciendo condensaciones de líquidos que pasan al silencioso trasero.


Silencioso trasero: Su función principal es reducir el nivel sonoro del escape. Es una de las piezas más sensibles a ser dañadas por la corrosión, pues en los trayectos cortos en los que el escape no llega a alcanzar su temperatura de trabajo, la condensación de líquidos en su interior favorecen la oxidación. Si observamos la salida del escape de un vehículo que arranca en frío veremos como expulsa agua al     exterior. Esto no sucede cuando el escape está caliente. 


DETERIORO DE LOS SISTEMAS DE ESCAPE

Los elementos del sistema de escape son piezas que hay que cambiar periódicamente, una vez que presentan fatiga o deterioro. Si el sistema de escape no está en buen estado el primer efecto es una mayor contaminación ambiental.

La vida media de un catalizador es superior a 80.000 km.. Cuando un catalizador falla prematuramente se debe a una o varias de las siguientes causas:
  • Envenenamiento por plomo. (No utilizar nunca gasolina con plomo)
  • Obstrucción por materias extrañas. (No apurar el depósito del combustible y vigilar el consumo de aceite)
  • Rotura por impacto. (Golpes en las bandas de desaceleración, por piedras o en terrenos desiguales)


El silenciador no tiene una vida útil definida, pero la media está en unos 80.000 km. en los coches con motor de gasolina y unos 140.000 km. en coches con motor diésel. Pero un silencioso puede romperse mucho antes por las soldaduras si los elementos de sujeción no están en perfecto estado.

Si el tubo de escape pierde el sonido normal, es el momento de someterlo a revisión. Posiblemente alguna sección del sistema necesite ser cambiada. Si actúa de inmediato, podrá limitar esa sustitución a una parte, si espera más tiempo, correrá el riesgo de tener que invertir en la reparación mucho más dinero.

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